Pierre Duviols sobre José María Arguedas en Dioses y hombres de Huarochirí: “Hizo un trabajo de héroe”


Por Diego Ayma @diegoathos

Con el objetivo de abrir el diálogo y profundizar en el estudio sobre los manuscritos de Huarochirí, textos quechuas traducidos al castellano por José María Arguedas, un grupo de investigadores e intelectuales participaron en Lima del 17, 18 y 19 de junio en el seminario “Ecos de Huarochirí. Tras el rastro indígena en las Américas”.

El evento fue inaugurado por el director de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), Ramón Mujica Pinilla; el sociólogo Gonzalo Portocarrero, de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP),  y el presidente de la Derrama Magisterial, Pablo Heli Ocaña.

Cabe recordar que Dioses y hombres de Huarochirí, el título de la traducción de José María Arguedas, es un libro que reúne un conjunto de mitos que existían en la región limeña de Huarochirí en el siglo XVI, los cuales fueron recopilados por el sacerdote español Francisco de Ávila con la finalidad de contribuir a la extirpación de idolatrías.
Desde izquierda: Gonzalo Portocarrero, Ramón Mujica y Pablo Heli. (Foto: BNP)
CONFESIONES

“¿En este libro qué veo?, es la importancia que tiene desde un punto de vista mítico, histórico, filosófico y que muestra el valor de la tradición andina, la riqueza intrínseca.” (Pierre Duviols)

El destacado historiador francés y especialista en estudios etnohistóricos andinos, Pierre Duviols participó de la inauguración del seminario en la BNP con la ponencia “Memoria de una amistad y colaboración con Arguedas. De la epopeya quechua de Huarochirí a la extirpación de idolatrías”.

De esta manera, relató que la amistad con el autor de Ríos profundos nació en el año 1951 “y entonces empezamos a hablar de cosas andinas y hablábamos mucho, en una carta me dijo que se dio cuenta que mi amor por el Perú era verdaderamente sincero y supongo que esto contribuyó bastante a establecer nuestras relaciones”.

Pierre Duviols señaló que cuando regresa a Francia continuó intercambiando cartas con José María Arguedas y a través de estas el escritor peruano le convence para regresar al Perú, hecho que se produjo en 1965 y lo que permitió colaborar en la publicación de Dioses y hombres de Huarochirí en 1966.

Para la edición de este libro el plan de trabajo, indicó Duviols, era que el antropólogo John Murra haría  un estudio sobre los manuscritos de Huarochirí, José María Arguedas realizaría la traducción, Alfredo Torero contribuiría desde el punto de vista lingüístico y “a mí me pidieron la parte histórica”.

“En ese entonces la traducción era una cosa dificilísima porque el texto era un texto que contenía palabras, datos e idioma históricos hasta en la propia región de Huarochirí. Para José María Arguedas era una cosa difícil, y él lo hizo con un valor, se puso ahí a trabajar de una manera terrible porque se daba cuenta que era una cosa importantísima para el Perú”, expresó.

Sin embargo, Duviols resaltó que ya existía en ese entonces traducciones del manuscrito de Huarochirí, como la traducción alemana de Herman Trimborn. Y que años después del trabajo de José María Arguedas llegaría un gran aporte la traducción de Gerald Taylor gracias a los progresos de la lingüística histórica.

José María Arguedas hizo un trabajo de héroe, no se le puede reprochar las dificultades de algunas errores lingüísticos, hasta Torero que era un buen lingüista tampoco estaba en condiciones de traducir, dejó las cosas, abandonó el proyecto por cuestiones de salud que seguramente eran exactos, pero también por la dificultad”, contó.
José María Arguedas y Pierre Duviols a la izquierda. (Foto: LaRepublica.pe)

¿Y LOS QUIPUS?

“Si los indios de la antigüedad hubieran sabido escribir, la vida de todos ellos, en todas partes, no se habría perdido. Se tendrían también noticias de ellos como existen sobre los españoles y sus jefes; aparecerían sus imágenes. Así es, y por ser así y como hasta ahora no está escrito eso, yo hablo aquí sobre la vida de los antiguos hombres de este pueblo llamado Huarochirí, antiguos hombres que tuvieron un progenitor, un padre; sobre la fe que tenían y de cómo viven hasta ahora. De eso, de todo eso, ha de quedar escrito aquí (la memoria), con respecto a cada pueblo; y cómo es y fue su vida desde que aparecieron.” (Introducción de manuscritos de Huarochirí)

Pierre Duviols consideró que la introducción de los manuscritos de Huarochirí no representa una actitud indígena ya que no es propio del hombre andino de esa época el quejarse por la falta de escritura. Además, se menciona la escritura pero no se habla de los quipus, “esto me parece más bien una cosa de tipo europea”, y agregó que existe un elogio de los españoles y a sus jefes: “Esto viene de Ávila”.

“Hay estas dos cosas en Ávila. Uno es la extirpación de idolatraría, terrible sobre todo a partir de los años 1609, pero hay también un culto a Ávila (…) había siempre salido como el mejor alumno de todos, con una cultura que decía ‘me precio de ser literato, de tener una cultura y de practicarla’, dijo el historiador.

En este sentido, Pierre Duviols afirmó la probable autoría de Ávila de la introducción de los manuscritos y que el sacerdote obtuvo la ayuda de un quechua hablante cristiano para redactar los relatos. Es que el jesuita quería hacer la historia de lo andino.

“Puedo reivindicar algo, es que fui el primero en analizar, que en el manuscrito quechua estaba escrito en el margen ‘de la pluma y mano de Tomás’, pues se llamaba Tomás el que escribía, tal vez, no sé si era el que recogía los datos o si solamente escribía”, refirió y agregó que la escritura de la primera y última página son de la misma persona. 
Manuscrito original de Huarochirí.
DESENTRAÑANDO EL MANUSCRITO

Pierre Duviols también analizó algunos momentos de Dioses y hombres de Huarochirí, como el capítulo II donde se trata el mito de Cuniraya Viracocha. Así, aseguró que este relato es similar a la historia del juicio de Salomón del Antiguo Testamento donde dos madres pretenden a una misma hija y el juicio rey reside en que la niña debe buscar a su madre y entregársela. Algo comparable cuando Cavillaca decide que su hijo busque a su padre entre las huacas.

“La importancia desde el punto de vista filosófico, de un punto de vista intelectual es enorme, es tan interesante, es tan importante, y no es influida por la biblia”, expresó.

De otro lado, Duviols afirmó que en el capítulo III donde una llama advierte a un hombre sobre una gran inundación no es otra cosa que el diluvio y el arca de Noé. Salvo que aquí la llama hace el papel de Dios. “Pero el valor intrínseco y cultural es el mismo”.

Asimismo, comentó el relato del capítulo VI del manuscrito de Huarochirí, en el que Pariacaca  ve a una mujer, le propone dormir con ella y ésta acepta con una serie de condiciones a cambio de agua para regar los campos.

Duviols explicó que este mito fue desarrollado por el teatro quechua a principios del siglo XX en el Cusco con el drama Sumac Tica y traducido como La princesa del pueblo sin agua. Historia que también encontró en un pueblo de Francia escrito en provenzal antiguo y que la volverá a encontrar en una narración del rey Alfonso X en España, del siglo XIII.
Edición del IEP de Dioses y hombres de Huarochirí. (Foto: Casa de la Literatura)

¿MULLO EN PALACIO?

El profesor emérito de la Universidad de Provence (Francia) relató una anécdota cuando se publicó Dioses y Hombres de Huarochirí en 1966. Ese año, el presidente de la República, Fernando Belaunde invitó a Palacio de Gobierno a José María Arguedas, José Matos, Jorge Muelle y a él para felicitarlos por el trabajo que consideraba “muy importante para el Perú”.

Aquél día, Belaunde pidió a Arguedas que le leyera algo del libro y el autor de Agua eligió el capítulo 23: “Aquí hemos de escribir sobre cómo el Inca hizo llamar a las huacas de todas partes, y también hablaremos de los triunfos de Macahuisa a quien ya nombramos.”

“Y Macahuisa dice que lo va a ayudar a combatir, entonces el inca está encantado. El inca le dice a Macahuisa ‘come algo padre’ y diciendo esto, le sirvió de comer. Yo no me alimento de estas cosas- dice Macahuisa- manda a que me traigan mullo’-y esto le citó Arguedas a Belaunde, ahora lo recuerdo al volver a leer este capítulo (…) ‘y cuando le trajeron mullo lo devoró al instante, ¡cap cap!, rechinaban sus dientes mientras masticaba’, este pasaje escogió Arguedas y Belaunde quedó encantado, supongo que pidió mullo pero no había en Palacio, que pobreza”, narró nostálgico.
Spondylus o "mullo" en Dioses y hombres de Huarochirí.

PERFORMANCES Y EXPOSICIÓN

En el primer día del seminario “Ecos de Huarochirí. Tras el rastro indígena en las Américas” estuvo acompañado por performances del tema expuesto a cargo de Integro -Oscar Naters y de Susana Torres.

Además, se inauguró en la BNP la exposición de arte “Vigencia indígena en los caminos del futuro”, curada por la escultora Cristina Planas, en la que se exhiben piezas de diferentes artistas donde se interpretan los manuscritos de Huarochirí.

La muestra permanecerá hasta el 5 de julio en la sede de la BNP (Av. De la Poesía 160, San Borja). Horario: De lunes a viernes de 9:00 a.m. a 8:00 p.m. El ingreso es libre.


(Foto:BNP)

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