Por Diego Ayma Ayma @diegoathos
La segunda
mesa de discusión sobre el texto quechua Dioses y hombres de
Huarochirí se realizó el jueves 4 de junio en la Casa de la Literatura Peruana bajo el tema "El apocalipsis andino".
*IMPORTANTE. Es necesario leer el capítulo 14 de Dioses y hombres de Huarochirí para comprender mejor este artículo. Al final del texto lo puede encontra.
*IMPORTANTE. Es necesario leer el capítulo 14 de Dioses y hombres de Huarochirí para comprender mejor este artículo. Al final del texto lo puede encontra.
En la cita,
el filósofo Zenón de Paz, el sociólogo Rafael Tapia y el
historiador del arte Gustavo Buntinx brindaron sus interpretaciones y
comentarios sobre el capítulo 14 del manuscrito de inicios del siglo
XVII.
Ver aquí: Resumen de la primera charla sobre Dioses y hombres de Huarochirí
Ver aquí: Resumen de la primera charla sobre Dioses y hombres de Huarochirí
Zenón de Paz, Rafael Tapia y Gustavo Buntinx. |
TÚ
ERES LA RUEDA, YO SOY EL CAMINO
“Podría
decirse asimismo que el trayecto cíclico de cinco días del chamán
y la diminuta señora que antecede a un ciclo cósmico juega a
espejo con la referencia inicial del manuscrito a los tiempos
arcaicos en que los muertos volvían a la vida en cinco días y las
sementeras maduraban en ese mismo lapso”. (Zenón de Paz)
El filósofo
Zenón de Paz argumentó que en el capítulo 14 de Dioses y hombres
de Huarochirí se habla de dos temas medulares: el ser de Huiracocha,
y otro respecto a los ciclos del mundo: una percepción de la vida
cósmica que puede originarse de una dispersión o desorden para
llegar a una unificación u ordenamiento.
Interpreta
que desde el primer capítulo del manuscrito se destaca un ritmo
cíclico en un plano simbólico representado por deidades. Así,
surgen cuatro ciclos: Yanamca Tutañamca, luego Huayllallo
Carhuincho, seguido de Pariacaca y finalmente, “aunque se deja
abierta la posibilidad que su lugar fuese igualmente el del
comienzo”, Cuniraya-Huiracocha. Éste, confluencia de dioses o
unidad dual, correspondería al chaupi o centro articulador
exclusivo, que aparece como un quinto pendiente a ocultarse.
“Cuniraya
ya asociado a Huiracocha no se sabe si fue posterior o anterior a
estas deidades, lo cual configura precisamente estar frente a un
ciclo mayor de estas, en el sentido estricto no tiene comienzo ni
final, ciclo en el cual cada una de esas deidades, a su vez
multiforme por lo que sugieren sus nombres y condiciones, podría
estar representando un mundo, es decir un pachac, entendido como un
orden de vida”, dijo De Paz.
Pero anotó
que este orden de vida, en el capítulo 14 del manuscrito de
Huarochirí, se ha descalabrado tras el fin de Pariacaca y la llegada
de los españoles a Cajamarca. Hecho que trae la decisión de los
hombres de dispersarse.
“En la
dispersión se gana en diversidad y el proceso consiguiente es de
unificación, pero es unificación de lo diverso en su
complementariedad, de modo que con cada periodo de dispersión el
mundo andino habría ido ganando en diversidad y luego se articulaba
en torno a un centro cultural y sagrado, el último de los cuales fue
el Cusco”, explicó el filósofo.
Para De Paz la deslumbrante señora que desaparece en cuanto asoma en el
capítulo 14 podría representar a la deidad femenina matricial
vinculada a la tierra. Su condición germinal y silvestre está
vinculada a Chaupiñamca. Finalmente, indicó que la línea o ceque
trazada por Cuniraya ante el inca abre dos pachac que nuevamente
resalta el simbolismo de dualidad y la de un chaupi mediador: la
mujer.
Nevado Pariacaca en la región Lima. |
Y LAS
HUACAS SE VISTIERON DE SANTOS
“El
agua del río nutriente premia el mar, penetra el mar y lo insemina
de vida. Es todo lo que hace Cuniraya en posición de río
nutriente”. (Rafael Tapia)
El sociólogo
Rafael Tapia consideró que en el capítulo 14 de Dioses y hombres de Huarochirí las dos huacas Cuniraya-Huiracocha, que concentran toda
la historia cultural andina, pasan a un momento de latencia y espera,
luego que el tejido político pasa a manos de los españoles,
bautizados como huiracochas.
Refiere que
la espera no es mucha porque en 1560 se produce la rebelión de las
huacas contra el cristianismo bajo el nombre de Taki Unquy: los
hombres deciden morir danzando animados por las propias huacas. Sin
embargo, este movimiento sería derrotado años después por una
intensa actividad evangelizadora.
Tapia
precisó que luego de este hecho, la investidura del inca va a operar
como un “todo culminante” en varios momentos de la historia
andina. Así se dio el caso de la rebelión de Túpac Amaru II y
Mateo Pumacahua.
De esta
manera, aparecen dos escenarios: permanecerán microcosmos culturales
de la tradición andina ante la descoyuntara del tejido político
estatal y regional. Y se aprecia un problema serio de capital y cómo
se da la relación con el cristianismo en la inscripción de los
gobiernos locales.
“Acá el
gran combatiente cristiano para una aculturación en el Perú va a
ser el Opus Dei y los movimientos evangélicos porque hace rato
perdió la batalla el catolicismo andino ¿por qué la perdió?
Porque se reescribió, porque aceptó que la tradición andina va
descuartizarla al momento que va a penetrar su sistema de fiestas”,
afirmó.
Tapia señaló
que las cinco congregaciones multitudinarias nacidas de la matriz
socio cultural ideológica indígena en el Perú, quechua sobre todo
y la aymara, son coincidentes con las viejas celebraciones del
manuscrito que aparecen asociadas al andar de las lluvias de
Huatyacuri en el mes de octubre: Señor de los Milagros, Señor de
Luren, Señor del mar, y el Señor Cautivo de Ayabaca.
La segunda
concentración de raigambre indígena y movimiento de apropiación
del espacio cultural por parte de tradición andina son los
carnavales o yunzas, fecha que celebra las primeras cosechas, el
regreso de los muertos a las pacarinas y del mar a las lagunas.
Una tercera reescritura a mediados de agosto en las grandes
concentraciones santorales indígena-católica serán las vírgenes
nutrientes. Desde la Virgen de Copacabana, la Virgen de la Candelaria
y la Virgen de Cocharcas, con un itinerario desde el Titicaca hasta
Lima. Y, finalmente, una cuarta fecha los constituirá el intercambio agrícola y la
marcación del ganado desde la “Mamacha” Carmen y Santiago “Mata
indios”, donde las huacas activan y multiplican el ganado.
Procesión del Señor Cautivo de Ayabaca. |
¿Y ALGÚN DÍA REGRESARÁ EL INCA?
“Allí
el nudo gordiano se rebela también como un cordón umbilical, el que
nos une a la tierra y el que nos desvincula de la historia ¿Cómo
reconciliar estas pulsiones opuestas? Observemos cómo todos y cada
uno de los intentos desesperados por actualizar el mito en historia
en nuestro país han concluido en perversiones totalmente
devastadoras”. (Gustavo Buntinx)
El
historiador del arte Gustavo Buntinx aseguró que la pertinencia
actual del capítulo 14 de Dioses y hombres de Huarochirí es
ambivalente ya que aquí se encuentra una de las documentaciones
fundacionales de una situación cíclica que se arrastra como una
“gran esperanza”, pero también como un “trauma maldito” en
la historia colectiva de la mentalidad andina: no integrar el mito
sanamente a la historia.
Planteó que
el mito del ingreso del inca Huayna Cápac a las entrañas de nuestra
geografía para restablecer su imperio en el uku pacha a la espera de
un posible retorno y dejar a su doble para sufrir los embates de la
historia habla de una conciencia sobre una inconsciencia colectiva
mayor que desestructura como comunidad inimaginaria.
“Hay una
derrota fáctica que encuentra una sobrecompensación simbólica en
la ilusión de una latencia, esa latencia por más imaginaria que
pudiera imaginarse actúa como una fuerza viva en la historia y por
tanto en los hechos fácticos y esta dialéctica entre lo real e
imaginario terminarán demarcando como un karma maldito la historia
social peruana”, resaltó.
Para
Buntinx, la obra de Huamán Poma de Ayala también es otro documento
andino que habla de este tipo de trastrocamientos históricos ante el
desastre de la historia. Así el dibujo de la supuesta decapitación
del inca Túpac Amaru I refleja la castración simbólica: clave
psicosexual para explicar una derrota política y trauma en la
historia.
Así, señaló
que el manuscrito de Huarochirí está
permeado por una pan sexualidad desbocada y compleja marcada por el
tormento y la dificultad antes que por la imagen armónica e ideal de
“esa opción esencial de la condición humana”.
Buntinx
refiere que hay un
problema esencial en nuestro país y es que no logramos conseguir la
construcción reparadora y que falta el procesamiento histórico que
nos permita reconocernos sanamente en nuestros mitos y confrontarnos
con textos fundacionales.
“Entendamos que esa atracción del abismo que es nuestra relación perpetua con la historia y con la política en el Perú solo será resuelta a través de un severo proceso de auto comprensión y autocrítica que nos permita cortar este nudo gordiano”, manifestó.
Huayna Cápac según Huamán Poma de Ayala. |
1 comentarios:
Muy interesante... bucear sobre nuestras raíces...
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